Una correcta limpieza facial es indispensable en cualquier rutina de cuidado de la piel. Si quieres limpiar tu piel en profundidad y mejorar su aspecto y textura, estos son los pasos para conseguirlo.
Hay rutinas de cuidado de la piel más sencillas y otras más elaboradas pero lo que todas ellas tienen en común es que empiezan por una buena limpieza facial. La higiene es un paso esencial para mantener una piel saludable y para optimizar al máximo la eficacia de los productos que aplicamos a continuación.
De forma natural y a causa de las condiciones de nuestro entorno y nuestros hábitos, se deposita en nuestra capa córnea (la capa más externa de la epidermis) una acumulación de suciedad, grasa, sudor, partículas contaminantes y restos de maquillaje. Estos factores afectan al equilibrio de nuestra piel y pueden provocar una pérdida de luminosidad y tono apagado, obstrucción de los poros, imperfecciones, envejecimiento prematuro y textura irregular.
Te explicamos los pasos a seguir para una higiene facial de experto/a:
3 sencillos pasos para una limpieza facial
Primer paso: desmaquillante
Si te has maquillado, el primer paso es retirar el maquillaje de los ojos y labios. Este paso es muy importante para asegurar la eliminación del maquillaje y otros residuos, ayudando así a reducir la obstrucción de los poros y la probabilidad de que aparezcan granitos.
Te recomendamos usar un producto específico de elevada tolerancia dérmica como micellar biphasic: agita el envase, empapa un disco de algodón y retira el maquillaje con movimientos hacia el exterior.
Segundo paso: doble limpieza
Limpieza facial con un limpiador específico para tu tipo de piel. El modo de empleo dependerá del limpiador que elijas. En cualquier caso, es recomendable realizar una doble limpieza, que consiste en una primera limpieza con un producto de textura oleosa y una segunda limpieza con un producto de textura acuosa.
Tercer paso: tónico hidratante
Finaliza el ritual de higiene facial con la aplicación de un tónico para hidratar y refrescar la piel.
Prueba hydratonic mist, a base de agua de rosas y pantenol, que ayuda a calmar y regenerar la piel.
Consejos de limpieza facial según el tipo de piel
Es importante escoger el limpiador facial que mejor se adapte a tu tipo de piel. A continuación te damos nuestras recomendaciones:
Piel grasa
¿Tienes la piel grasa? Opta por un limpiador purificante y libre de aceites como purifying mousse que, gracias a su acción queratolítica y purificante, favorece la desobstrucción de los poros y previene los granitos.
Piel normal o mixta
¿Tu piel es normal o mixta? brightening foam es una espuma cremosa limpiadora con AHA’s que limpia la piel en profundidad a la vez que le aporta luminosidad, atenuando poros dilatados, arrugas, manchas y marcas de acné.
Piel seca o sensible
¿Tienes la piel seca o sensible? hydracream fusion es una crema-aceite limpiadora facial que aporta nutrición e hidratación a la piel dejando una agradable sensación de confort.
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